Todo gira a tanta velocidad a su alrededor que pierde el sentido entre tanto común

No distingue bien sus emociones jugando a la ruleta rusa con ellas

Solo una brilla con claridad, pero tiene miedo y la oculta entre sus sombras

No quiere arrastrar a nadie más a la tormenta en la que se ha convertido su vida

Hace caso a todo menos a lo que verdaderamente le importa. Ha tomado una decisión

No se ha acercado y ya está alejándose

Pasa la noche entre una cerveza y otra intentando no ser él ni nadie

Decepcionado por ser un rostro más en la multitud que se borrará con el paso del tiempo

Satisfecho, en parte, por hacer lo que cree más acertado

Y de repente un comentario le demuestra que es un idiota

Esta vez no valían las excusas de siempre, esta vez valía la pena y lo supo desde el primer momento

Esta vez era diferente a todo de lo que se había alejado